Aurora: La tradición hecha carne

Por El Erudito del Sangui

Quienes transitan con frecuencia por la avenida Mate de Luna, coincidirán en que Aurora es uno de los puntos más simbólicos de la zona. Instalada hace una buena cantidad de años, esta sanguchería, de usos y costumbres tradicionales, ha sabido llenar el estómago de miles de tucumanos devotos a la comida provincial por excelencia.

Su salón de reducidas dimensiones, o acogedor según los más optimistas, dista enormes distancias de asemejarse a los que emergen incesantemente por los rincones de la provincia. Aurora no tiene plasma, el aire acondicionado brilla por su ausencia, y si alguien espera encontrar cierta lógica de identidad visual, seguramente no será allí. Es que Aurora no sigue los mandatos de la empresa moderna. Su esencia de antaño se conserva intacta. Esa que la llevó a trascender los límites de sus barriadas de influencia hasta llegar a pisar fuerte en toda la ciudad.

"Yo vivo en Yerba Buena y de vez en cuando me como un sangui aquí. El súper es increible", comentó Santiago. "No me vengan con esas sangucherías fashion que aparecieron ahora. Estas milangas no existen en esos lugares", agregó contundente y un tanto ofuscado. Motivos le sobran, la versión super de Aurora es de las más grandes que se hayan visto. Para ser exactos, de ella pueden comer tres personas. "Equivalen a tres sánguches normales", tiró un crítico de remarcada trayectoria.

Las comodidades y el confort son las mínimas. Un pequeño televisor, apenas unas mesas y algún añejo ventilador componen la estructura. Afuera, una galería de dimensiones idénticas a la de un garage, se presta para oficiar de patio cubierto. Allí, sólo hay lugar para cuatro o cinco mesas. Sin embargo queda un espacio más, al que bien podríamos denominarlo patio a cielo abierto. En líneas generales, se trata de un modesto edificio comercial, pero que apuesta a su vasta experiencia en el rubro.

El producto es bueno. Exceptuando la versión extra grande, no existe nada que sobresalga del promedio sanguchero provincial. La milanesa, tanto como el lomito son de buen sabor, y se complementan muy bien con el pan. Las verduras, de buen aspecto, contribuyen al resultado final que, si bien es positivo, no es descomunal.

Sánguche de lomito

Puntuación: 6

Un buen pan, unas verduras muy frescas y una cebolla cruda que le daba un gran toque, no fueron suficientes para elevar más el puntaje de esta sanguche. La carne (elemento primordial) era demasiado seca, lo que le quitaba sabor, aunque no era para nada mala. Tampoco la mayonesa y la mostaza son de las mejores, demasiado cortadas me parece. Sin embargo el sánguche en rasgos generales es bueno, pero al ser una sangucheria emblematica se le puede exigir mucho mas. Por San Guchazo

Hamburguesa

Puntuación: 6

Casera. Algo rescatable en tiempos donde la multinacional Paty ha pisado fuerte en la provincia. De mal grosor pero agradable sabor. De haber tenido más abundancia de carne, estaríamos hablando de otra cosa, seguramente, mucho mejor. Por El Erudito del Sangui

Sánguche de milanesa

Puntuación: 6

Una milanesa chata, no se destaca en ningún punto si no se tiene en cuenta la versión super que mide aproximadamene 70 cm. Un sánguche para 3 personas, las cuales lo calificarán de simple. El sabor es regular, la cantidad de carne es justa, el pan regular, aderezos normales y el picante insípido. Se deja comer, pero no hay mucho para saborear. Por Amante de la Comida 53