El Gigante: Una tentadora y excelente variedad para disfrutar

Por El Erudito del Sangui

Ubicada en una floreciente y agitada zona del barrio sur de la capital tucumana, Sanguchería El Gigante se destaca por su estratégica ubicación. Repleta de estudiantes foráneos y jóvenes inquietos, la barriada Sur se caracteriza por ser emisora de grandes cantidades de potenciales comensales, sobre todo, a la hora de la cena. Sin embargo, en El Gigante, la clientela es surtida. Una pareja de tórtolos, una numerosa familia y un bochinchero grupo de adolescentes lo ponen de manifiesto.

Las instalaciones invitan a sentarse en el lugar y el ambiente agradable contribuye aún más. Una galería techada de buenas dimensiones sirve de cobijo para las inclemencias del tiempo, como así también para los amantes de la televisión, puesto que es allí donde se encuentran los dos televisores que tiene el local. "Hay vueltas que vine aquí con un par de amigos a ver algún partido televisado", señaló Federico, que acostumbra a comer en El Gigante.

Las mesas dispuestas al aire libre invitan a ser ocupadas por los fumadores o, simplemente, por aquellos que disfrutan de las ventiscas nocturnas. Finalmente, una barra con silletas junto a la cocina es ideal para los eventuales comensales de paso. Estructuralmente, el local está muy bien dispuesto.

En cuanto a lo culinario, El Gigante brinda una excelente variedad de sánguches y guarniciones para saborear. Son parte de su oferta los tradicionales sánguches de milanesa, lomito y hamburguesa, pero se destacan el lomito de cerdo y pollo como así también el asadito árabe y la milanesa y hamburguesa de pollo. Realmente, una muy buena oferta. Las papas fritas tradicionales (Mc Cain), gratinadas, y las novedosas a la provenzal y picantes pueden ser elegidas para acompañar el apretado, pero hay que pagarlas aparte.

El tamaño de los sánguches es bueno y existe la opción de ordenarlos en la modalidad Gigante que, pese a su nombre, no es mas grande que el común sino que incluye los agregados de jamón queso y huevo, más una generosa porción de papas fritas. Con relación a la bebida, el local trabaja con la línea Pespsi, lo que significa que las cervezas son Norte y Quilmes. El punto en contra es que las gaseosas más grandes son las de 1.25 L, sólo hay de 1.5 L en la versión light.

La vajilla es muy buena y tanto las mesas como las sillas también. La atención es relativamente rápida. Un hombre de gran porte es quien se encarga de tomar el pedido en la caja, y una cuadrilla de sangucheros se mueven casi mecánicamente en la elaboración del producto. Eso sí, el uniforme de los empleados roza lo ridículo. La vestimenta se asemeja más a la de un corredor de bici que a la de un sanguchero profesional. Concluyendo, El Gigante, es una buena sanguchería, que desde acá recomendamos por su excelente variedad de productos.

Sánguche de lomito

Puntuación: 6,5

Si no fuera por la carne (que es escasa) y el pan (se asemeja al que se consigue en los supermercados) mi puntaje sería mas alto. La calidad de los bifes es buena, pero para mi gusto son muy chiquitos. El pan dejaba mucho que desear. Airoso y sin buena consistencia, no parecía ser el de una sanguchería, algo fundamental en la composición de un buen sánguche. Por El Erudito del sangui

Hamburguesa

Puntuacion: 4

Artesanal y de tamaño bueno,pero de pan flojo. Buena cantidad de carne pero poco sabor, al punto de que a veces reinaba el gusto del huevo sobre el de la carne. Habrá que probar en un futuro la hamburguesa simple. quizas ahí esté la clave. En muchos casos los agregados sólo atentan contra el sabor originial del sánguche. Por Amante de la comida 53

*Las fotos son defectuosas puesto que son sacadas in fraganti para preservar la identidad de los críticos y no generar sospechas