San Telmo: Sánguches al carbón

Edición especial. Por San Guchazo

Esta particular sanguchería ubicada en la calle Francia y Pje. Celedonio Gutiérrez es un canto a la originalidad y al buen gusto. Para muchos jóvenes tucumanos es el lugar de reunión obligado por lo menos un día a la semana, como así también para los familieros, que se acercan en gran número junto a sus familias. Así es el ambiente que reina en San Telmo; amigable y familiar. "Siempre venimos los martes después de jugar al fútbol, los sanguches son espectaculares" nos contó Emanuel, que con su camiseta de Manchester City todavía transpirada por el partido, se disponía a disfrutar de un matambre al chimichurri.

En otra mesa, Solange nos dijo que por lo menos una vez a la semana viene con sus sobrinos, fanáticos del sanguche de cerdo y de vacio. También se ve a muchos vecinos de la zona que encargan los suculentos sánguches para llevar, ya que San Telmo no tiene delivery.

El lugar es muy lindo y con un toque un poco rústico. El salón es una casona antigua ubicada al borde de las vías del tren. Allí encontramos los baños, los refigeradores con las gaseosas (línea coca), al señor que se encarga de recibir el pedido y cobrar y algunas mesas, pero casi el cien por cien de los clientes prefieren ubicarse en el patio que está sobre las mismas vías. Esto en ciertos aspectos es un gran acierto, pero también hace imposible la estadía ante la mínima lluvia.

En el patio se encuentran las parrillas donde se asan las distintas variedades de carnes (matambre, cerdo, asado, pollo, chorizo). Al lado, dos mostradores albergan las verduras y una infinita cantidad de aderezos (además de los tradicionales mayonesa, mostaza y ketchup, encontramos salsa provenzal, de apio, queso, ajo, entre otras). "La salsa de queso es simplemente perfecta" remarcó Solange.

En los mostradores, dos empleados se encargan de preparar los distintos sánguches que le son enviados desde las parrillas. Y, si bien no son de dimensiones extraordinarias, la abundante carne y los acompañamientos hacen que uno sólo sea sufciente para dejarnos satisfechos.

San Telmo, se encuentra sin duda entre los mejores sitios sangucheros de la provincia y sin ofrecer los tradicionales lomitos o milanesas; sus famosos matambre, cerdo y asado a la parrilla hacen que uno se olvide por una noche del menú sanguchero tucumano clásico. Acá disfrutarán de algo muy original y delicioso, que no por eso escapa de la preparación normal de un sanguche con el típico toque tucumano. Quien quiera disfrutar de un excelente sánguche no dude en acercarse hasta la calle Francia y Pasaje Celedonio Gutierrez.

Sánguche de matambre
Puntuación: 8,5

Difícil empezar por algo en particular cuando se trata de un producto en el que todos sus componentes se destacan. Pero mejor, empecemos de afuera para adentro. El pan es muy bueno y está tostado en la parrilla en el punto justo. La verdura es fresca y tenemos la posibilidad de ponerle al sánguche una salsita criolla o zanahoria rallada además de los clásicos de lechuga y tomate. La carne es, quizás, el punto más alto. El matambre es delicioso y la salsa al verdeo que lo acompaña le da un sabor aún mejor que cuando se degusta la carne sola. Párrafo aparte merecen las espectaculares salsas provenzal y de queso que se ofrecen (entre otras), además de los tradicionales aderezos. En síntesis, nos encontramos con uno de los mejores sánguches de la provincia. Por Sanguchazo

Sánguche de cerdo
Puntuación: 7,5

Muy buen sánguche. A diferencia de las sangucherías normales que también lo ofrecen, éste tiene la característica inconfundible de estar hecho al calor de las brasas. El pan y la carne, como es de esperarse, saben distinto a los cocinados en las planchas. La cantidad de aderezos disponibles y el excelente pan dan forma a un gran apretado. Recomendable. Por El Erudito del Sangui

Sánguche de asado
Puntuación: 8,5

Este innovador sánguche es un homenaje a la comida criolla. ¿Quién no hizo un apretado con carne que sobró del asado un día después?. Y siempre fue delicioso. Bueno, esto supera todo lo anterior. Un pan perfectamente tostado a la parrilla, carne tierna, sabrosa y libre de grasa. Aderezos que no se destacan, opacados por una perfecta mayonesa a la provenzal, pero definitivamente la vedette es sin lugar a dudas la salsa de queso. A tener en cuenta cuando lleguen por San Telmo. Por Amante de la Comida 53

Choripán
Puntuación: 4

Si no fuera por el buen pan y los aderezos nos encontraríamos ante lo peor degustado hasta hoy. Un chorizo parrillero de abundante (por no decir su totalidad) cantidad de grasa. La tripa blanda, y la poca carne insípida. Por Amante de la Comida 53