Fiky: Un gran sánguche barrial

Por El Erudito del Sangui

-¿Qué haces Marcelito, cómo andas?

-Bien che, por suerte. Esperando el pedido para llevarlo a la casa.

-Ahh, está bien. ¡Deben estar con hambre los chicos!

- Y, si.

El diálogo se asemeja al de dos amigos que aguardan por su comida en la cola de algún local. Y algo de eso hay. La amistad existe, pero con la distinción de que es fruto de un asiduo cliente y la dueña de la sanguchería. Es que, para los que no conocen, Ficky se trata de un lugar con dimensiones aptas para varios comensales, pero con el inconfundible toque barrial. Por eso, charlas como éstas son moneda corriente en República del Líbano al 2300.

Emplazada a un costado del local, la barra cobija a varios marcelitos. Ellos prefieren la tranquilidad del hogar para disfrutar de los sánguches y, por esa razón, se acercan a encargarlos personalmente. Afuera, en cambio, una docena de adeptos al ritual gastronómico más tradicional de la provincia disfruta, bajo un amplio techo de chapa, el inimitable sabor de estas delicias tucumanas.

"Realmente son buenos los sánguches. Valen la pena", describió convencido, un paladar exigente.

Y razón no le falta. El tamaño es bastante más que aceptable, y los demás ingredientes superan el aprobado. Apenas los aderezos no logran entrar en la bolsa de los elogios. "A la mayonesa le falta sabor, y la savora (sic) que usan es muy invasiva", sentenció contundente un especialista en la materia. La carne, clave en cualquier clase de sánguche, es sabrosa pero brilla por su escasez.

Una cartulina blanca y escrita a mano alzada es la encargada de avisar que en el lugar se preparan únicamente, milanesas, lomitos, hamburguesas y terneras. A su vez, aclara que las versiones son tres: normal, mediana y súper (incluye agregados de jamón, queso y huevo). Y con respecto a la guarnición, se alcanza a observar solamente a las papas fritas caseras o como dijo un experto: "como las que hace mi vieja".

Las heladeras que vigilan de frente los movimientos de los sangucheros, están cargadas con gaseosas de 1 y 1,5 litros de la línea Coca. Las cervezas, tan deseadas por cientos de comensales, brillan por su ausencia. "No tenemos", atinó a responder la moza cuando uno de los críticos le encargó una. Sin dudas, un punto en contra, que más de uno tendrá en cuenta a la hora de acercarse a comer allí.

Y si de ausencias se trata, el típico televisor sanguchero, que suele estar colocado en altura y que devuelve en imágenes los distintos partidos de fútbol, no forma parte del equipo de Ficky. "Que raro que no haya tele. ¿Cómo hacen cuando hay partidos polenta?", se preguntó desconcertado un cliente que acudía por primera vez y que buscó sin éxito, por todos los rincones del mediano salón, encontrar algún aparato.

En líneas generales, vale la pena acercarse hasta Ficky para probar sus apretados. "No serán fenomenales, pero están bastante buenos", redondeó Santiago su visión de esta sanguchería de Villa Urquiza.

Sánguche de lomito

Puntuación: 6.5

La presentacion del sánguche hacía agua la boca de quien les escribe, mas aún, conociendo a éste buen producto. El pan es de los mejores, tostado en el punto justo. La verdura cortada de excelente forma y la carne cocida a punto hacen de éste lomito algo muy apetecible. El punto flojo viene por el lado de los aderezos (demasiada mostaza y una mayonesa cortadísima sin gusto) y por la escasa cantidad de carne; algo que se ve en la mayoría de las sangucherías, en gran parte debido al aumento inescrupuloso de los precios por parte de los productores de carnes. En definitiva, podemos decir que estamos en presencia de un buen sánguche, pero que tiene cosas para mejorar. Por San Guchazo

Hamburguesa

Puntuación: 6.5

Por suerte, las grandes corporaciones no llegaron a todas las sangucherías de la provincia y podemos seguir degustando el sabor artesanal. Una buena hamburguesa con un sabor identificado a su local (en este caso Ficky), un típico sabor en buena cantidad (casi justa) nos recuerda lo bueno de hecho en casa. Un pan a la medida y con la consistencia necesaria para encontrar aquí una hamburguesa a la tucumana. Pudrete Flanders!!!. Por Amante de la Comida 53

Sánguche de milanesa

Puntuación: 7.5

Gustoso sabor. Un poco finita tal vez para mi gusto, y en comparación con otras que han pasado por mi paladar. El pan, verdaderamente muy bueno y con el tostado justo, es sin duda de lo mejor del sangui. Si las milanesas tuvieran un grosor más importante, y la mayonesa no fuera tan insulsa la puntuación subiría aún más. Por El Erudito del sangui