martes, 16 de agosto de 2011

El Kun: Una sanguchería como las de antes



Por El erudito del sangüi

*La crónica pertenece al antiguo local
El frío característico de julio brilla por su ausencia. Sobre la vereda y bajo un cielo estrellado, una hilera de mesas provistas por una marca de gaseosas alberga a un buen número de jóvenes. Más atrás, recostados sobre la barra, dos parroquianos disfrutan en soledad de un lomito de cerdo y una milanesa que, a la distancia, denota el exceso de aderezos. A diferencia de muchas sangucherías, el Kun respeta ciertos mandamientos sangucheros que el capitalismo emergente del rubro ha tirado por la borda.

La improvisada pizarra de precios no ofrece empanadas, no invita a ordenar pizzas ni mucho menos comidas al plato. Quienes se asomen por “la caja” advertirán sánguches y nada más que sánguches. Quizás, las papas fritas marca Mc Cain y las hamburguesas de la corporación Paty sean lo único en desequilibrio con los mandatos sangucheros tradicionales. “Es cierto, son más prácticas en todo sentido (en referencia a las fritas Mc Cain), pero el paladar popular es fiel a las papas caseras”, explica, contundente, Ricardo. "Y, la verdad es una lástima que las hamburguesas no sean caseras", agrega algo decepcionado.

Además de los populares sánguches de milanesa, lomito y hamburguesa, en el Kun salen a buen ritmo los apretados de lomito de pollo, cerdo y la ternera. Y, de tanto en tanto, es común ver a algún comensal ordenar alguno de kipe. “Me llama la atención sobremanera la popularidad de los sanguis de kipe y de los asaditos árabes”, remarca Santiago, quien posee una vasta trayectoria en el circuito sanguchero provincial y repite a cada rato que, en algunos lugares, la especialidad arábiga sale como pan caliente.


La estructura de esta afamada sanguchería emplazada en el “triángulo sanguchero del Cristo” gira en torno a la barra. Repleta de banquetas y elegida por los solitarios, es la encargada de cumplir a rajatabla con uno de los mandamientos que exige el culto sanguchero. Sin embargo, en el fondo, un salón cubierto por prolijos toldos brinda a los clientes un sector para refugiarse de las inclemencias del tiempo. Allí, es muy común que las familias se ubiquen para disfrutar de los apretados con mayor comodidad.

En relación con la bebida encargada de saciar la sed de los comensales, el local ofrece gaseosas de la línea Pepsi (Mirinda y Seven Up) en envases de 1,25 litros y sólo es posible ordenar de 1,5 litros en la versión light (Paso de los Toros, Pepsi y Seven Up). Las cervezas, en tanto, son de la cervecería Quilmes, por lo que es posible pedir a la comprovinciana Norte. Y, para quienes prefieren comer con agua, el Kun brinda la posibilidad de hacerlo.

Si bien el Kun no es dueño de una larga trayectoria dentro del circuito, ha sabido ganarse la devoción de cientos de clientes que, semana tras semana, se acercan hasta el Camino del Perú y Mate de Luna para darse con el gusto. La lealtad a ciertos principios básicos del mundo del sánguche y la herencia de algunas costumbres inmortalizadas en Don Pepe, hacen de este lugar una parada obligada para quienes circulan por el límite entre Yerba Buena y San Miguel de Tucumán.

Sánguche de lomito
Puntuación: 7

Un buen sánguche, en un lugar donde uno sabe que va y se come bien. El pan sin dudas es lo más destacado ya que muestra una amplia mejoría respecto a lo que era antes. El resto de los productos también aprueban tranquilos. No hay mucho que decir, sólo que el que no lo conoce deje de esperar y se llegue al Kun. Por San Guchazo


Hamburguesa
Puntuación: 4

Paty. Normal, sin nada destacable. No puedo decir mas sobre la hamburguesa. ¿El picante? un chimichurri hecho con poco amor. No sé si al Kun Agüero le gustarán las hamburguesas de Inglaterra, pero las de la sanguchería que lleva su nombre en homenaje, estoy seguro que no le van a encantar. Por Amante de la comida 53

Sánguche de milanesa
Puntuación: 7,5


Hay a quienes no les agrada el ajo. Desde Los Críticos del Sánguche afirmamos una y otra vez que esta pequeña hortaliza es esencial en una milanesa, y en el Kun también lo entienden así. Aderezos de buena calidad y verduras que denotan cierta frescura ayudan a degustar un muy buen sánguche. Quizás un picante a la altura de las circunstancias y un grosor mayor de la milanga ayudarían a elevar el puntaje. De todas maneras, un 7,5 no es poco. Por El erudito del sangüi

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Son unos capos!

Anónimo dijo...

Buenaaa!!!

Anónimo dijo...

mas o menos los del KUn, chiquitos para el precio y es carne molida... pero pasa

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