Por El Erudito del Sangui
Las miradas están clavadas en el televisor. “¿Vale?”, pregunta un afamado locutor de TyC Sports. “¡Recontra vale!”, contesta efusivo Alejandro Pérez, quizás, el cronista más célebre del mundo basquetbolístico nacional. El local está casi lleno y solo los agudos gritos del relator logran desviar la atención de los comensales. Todos los sánguches, sin excepción, son recostados en el plato cuando Pérez interrumpe vía satélite para validar el doble o el triple en cuestión.
“Acá (por el Crack) están a full con los deportes. No solo por la decoración, también porque en la tele siempre pasan algún partido”, confía Elfio, un entusiasta de los lomitos con queso y huevo. Una imagen horizontal, que hace las veces de guarda y que está abarrotada por deportistas estrellas de todas las disciplinas, ratifica, si es que hace falta, el nombre que lleva esta sanguchería de avenida Alem. El Crack, es un ejemplo más de la emergente tendencia por tematizar a los locales. “Parece ser que el sólo hecho de vender apretados no alcanza. Cada vez hay mayor segmentación en el rubro”, explica Julio, improvisándose en experto de marketing.
La tonalidad anaranjada de la pared sugiere cierta relación con el deporte de la ovalada, y se corresponde con el estilo “deportivo” que caracteriza al Crack. La carta del local, en tanto, exhibe como presentación las siluetas de fibrosos deportistas. Una vez abierta se puede descubrir el gran número de apretados disponibles para encargar. Además de los tradicionales sánguches de milanesa, lomito y hamburguesa, se ofrecen sanguis de lomo de cerdo, mila, lomo y hamburguesas de pollo como así también el cada vez más popular asadito árabe. La novedad viene de la mano del sánguche de kipe, bautizado como Mirkipe, en clara alusión al anterior nombre de ésta sanguchería (Mirko).
Como ya es casi habitual, la línea de la bebida es Pepsi, con el gran acierto que significa poder ordenarla en envases de 1,5 litros sin que se trate de la versión Light. “A mi me embola cuando la gaseosa viene en envase de litro”, reniega Augusto, quien tras cada bocado bebe largos sorbos de gaseosa. La cerveza, en tanto, es de la cervecería Quilmes, por lo cual es factible elegir a la ex tucumana Norte para acompañar la comida.
Bajo la desafiante mirada de Cassius Clay inmortalizada en un poster horizontal, un grupo de amigos devora a buen ritmo tres asaditos árabes. En frente, con la custodia de dos grandes heladeras, un señor de no más de 50 años hace lo mismo. “Che, los asaditos son cada vez más populares”, exclama Gonzalo mientras observa con detenimiento cada pedido que entra a la cocina. “Para mí se debe a la gran ascendencia árabe que hay en la provincia”, agrega Santiago con la misma soltura que un especialista en corrientes inmigratorias del país.
Quienes opten por salir de la tradicional dieta sanguchera, encontrarán en El Crack el lugar indicado para cumplir con su meta. Pese a que los más populares apretados de la provincia devuelven un agradable sabor, vale la pena probar las restantes variedades. Allí, envuelto en un ambiente deportivo podrán degustar desde sánguches de migas hasta un suculento asadito árabe.
Sánguche de lomito
Puntuación: 8
Un hallazgo importantísimo. Un lomito de calidad, cantidad justa de carne, cocción y textura perfectas, sin grasa ni venas (algo fundamental). El pan de alta calidad acompañaba a la perfección a la tierna carne, y los agregados eran buenos colaboradores para dejarnos un lomito de alta calidad. Muy recomendable. El dato: el tamaño a simple vista no es espectacular, pero si es muy rendidor. Pudrete flanders!!! Por Amante de la Comida 53
Hamburguesa
Puntuación: 6
Se encuentra a mitad de camino entre la casera y la industrial, dentro de la categoría que mi compañero "Amante de la comida 53" define como hamburguesa de producción. Yo la defino como una hamburguesa similar a las producidas en carnicerias. El producto es bueno, aunque podría ser mejor; sobre todo si el sabor fuese mas del tinte casero (ajo y perejil). El tamaño es muy bueno y el pan también se destaca. El punto más flojo viene por el lado de los aderezos cortados y avinagrados en exceso. Por San Guchazo
Sánguche de milanesa
Puntuación: 7
La sumatoria de los componentes esenciales de un sánguche da como resultado un buen sánguche. Carne en buena cantidad, verduras frescas y pan bueno son las claves para aprobar, y en El Crack lo ponen en práctica. Claro está que el que no arriesga no gana, por eso si se quiere obtener una mayor puntuación habrá que innovar. Siete puntos para la milanesa del Crack alcanzan para definirla. Por El Erudito del Sangui
2 comentarios:
Y cuál es la dirección??????????
En la ficha técnica aparece! Cada vez que visitamos un lugar hacemos una crónica y una ficha técnica con todos los datos elementales
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