Por El erudito del sangüi
La cuadra de la Suipacha al 900 luce igual. Hace más de 6 años que Santiago no se sienta en una mesa de Los Eléctricos, sin embargo, los recuerdos que florecen desde su memoria como una vertiente inagotable de sentires le permiten obviar esos años de ausencia. Parece que fue ayer la última vez que degustó esa milanesa completa con mucho ají que ahora el destino le puso nuevamente adelante. Y parece que fue ayer, entre otras cosas, porque además de contar con el sabor de siempre, Los Eléctricos se mantiene intacto.
Son la 9 y 20 de la noche de un febrero caluroso y la barra que delimita la cocina del resto del salón se encuentra semi vacía. La gran sartén en donde se fritan las milanesas aún no está a pleno, pero es cuestión de que los minutos corran un poco más para que el local se colme de fieles. Mientras tanto, los maestros sangucheros se mueven para dejar bien preparado todos los ingredientes que en un rato se volcarán a los cientos de sánguches que saldrán en busca de almas hambrientas.
Los Eléctricos, junto a un exclusivo puñado de locales más, es uno de los mayores íconos sangucheros de la provincia. Ideado por Pichón Fernández, sus inicios se remontan a los tiempos en donde esta particular industria gastronómica aún no había florecido en todo su esplendor. Por eso, es lugar obligado de aquellos que peinan canas. “De chico, mi viejo me llevaba a comer seguido. Incluso recuerdo épocas en las que él iba por lo menos una vez a la semana”, detalló Hernando, heredero de aquella pasión. “Ahora, cuando se entere que reabrió, se va a copar”, resaltó este amante de la milanesa completa sin ají.
Para los que conocen esta sanguchería pero aún no han vuelto, vale la pena recordarles que el edificio es el mismo que albergó a los tucumanos durante décadas. Ubicado en la Suipacha 950, el local cuenta con la misma barra en U que rodea a la cocina, en donde los sangucheros fritan las milanesas en una gran sartén (no utilizan freidora), cocinan lomitos y hamburguesas en la plancha y también tuestan el pan, algo distintivo de este local.
La carta la componen los sándwich tradicionales de milanesa, lomito, hamburguesa y ternera. La línea de gaseosas es de la empresa Coca Cola por lo que es posible ordenar coca, fanta y sprite, todas en botella de un litro. En cuanto a la vajilla, Los Eléctricos ofrece una simple y lo suficientemente buena. Las instalaciones cuentan con mesas solamente afuera, unas cuantas bajo una angosta galería y las demás sobre la vereda, lo que complica el panorama en días de lluvia. Adentro, la gran barra brinda un buen número de banquetas, el lugar preferido de los sangucheros solitarios.
La vuelta al ruedo de este típico local tucumano es una buena noticia para los amantes del sánguche, en especial para aquellos que cuentan con un paladar exigente. Los Eléctricos ofrecen un sándwich histórico y particular dentro de un mercado en donde últimamente el sabor se repite bastante, lo cual, no es poco para celebrar.
Sánguche de lomito
Puntuación: 7,5
Los Eléctricos siempre fue garantía a la hora de elegir dónde comer un buen sánguche, y después de 6 años de estar cerrado parece que la mano de Pichón sigue vigente. El lomito es el clásico sánguche eléctrico que supimos probar de chicos. El excelente pan tostado a la plancha y un lomito de buen grosor y gran sabor son los puntos más altos. La verdura y los aderezos buenos complementos necesarios para hacer un buen conjunto. Lo único flojo es lo que ya conocemos todos, el sánguche es muy chico. Por San Guchazo
Hamburguesa
Puntuación: 4
Tengo la antipática obligación de puntuar con 4 puntos a esta hamburguesa de Los Eléctricos dado que no es más que una simple paty. Achatada ante los ojos de los comensales quizás para recordar esas hamburguesas caseras,finitas y sabrosas de la época de Pichón. Le doy 0.50 pts más por el gratinado típico de Los Eléctricos, queso quemadito contra la plancha una característica propia al igual que el tostado del pan, también contra la plancha. Por Amante de la Comida 53
Sánguche de milanesa
Puntuación: 8
En un mercado en donde encontrar un sándwich particular y con características propias es cada vez más difícil, aparece la mila de Los Eléctricos. Una milanesa de buena carne (con el sabor de siempre), un pan tostado a la plancha y el acompañamiento de buenos aderezos y verduras hacen que la puntuación llegue al ocho. Lo único negativo es el tamaño del sándwich aunque depende desde qué óptica se lo mire. Yo prefiero ver el vaso medio lleno y decir que el pequeño tamaño permite sacarse las ganas de comer un buen sánguche sin reventar o, en su defecto, comer una mila y dejar espacio para probar un lomito, por ejemplo. Además, el precio es menor que en la mayoría de las sangucherías. Por El erudito del sangüi
La cuadra de la Suipacha al 900 luce igual. Hace más de 6 años que Santiago no se sienta en una mesa de Los Eléctricos, sin embargo, los recuerdos que florecen desde su memoria como una vertiente inagotable de sentires le permiten obviar esos años de ausencia. Parece que fue ayer la última vez que degustó esa milanesa completa con mucho ají que ahora el destino le puso nuevamente adelante. Y parece que fue ayer, entre otras cosas, porque además de contar con el sabor de siempre, Los Eléctricos se mantiene intacto.
Son la 9 y 20 de la noche de un febrero caluroso y la barra que delimita la cocina del resto del salón se encuentra semi vacía. La gran sartén en donde se fritan las milanesas aún no está a pleno, pero es cuestión de que los minutos corran un poco más para que el local se colme de fieles. Mientras tanto, los maestros sangucheros se mueven para dejar bien preparado todos los ingredientes que en un rato se volcarán a los cientos de sánguches que saldrán en busca de almas hambrientas.
Los Eléctricos, junto a un exclusivo puñado de locales más, es uno de los mayores íconos sangucheros de la provincia. Ideado por Pichón Fernández, sus inicios se remontan a los tiempos en donde esta particular industria gastronómica aún no había florecido en todo su esplendor. Por eso, es lugar obligado de aquellos que peinan canas. “De chico, mi viejo me llevaba a comer seguido. Incluso recuerdo épocas en las que él iba por lo menos una vez a la semana”, detalló Hernando, heredero de aquella pasión. “Ahora, cuando se entere que reabrió, se va a copar”, resaltó este amante de la milanesa completa sin ají.
Para los que conocen esta sanguchería pero aún no han vuelto, vale la pena recordarles que el edificio es el mismo que albergó a los tucumanos durante décadas. Ubicado en la Suipacha 950, el local cuenta con la misma barra en U que rodea a la cocina, en donde los sangucheros fritan las milanesas en una gran sartén (no utilizan freidora), cocinan lomitos y hamburguesas en la plancha y también tuestan el pan, algo distintivo de este local.
La carta la componen los sándwich tradicionales de milanesa, lomito, hamburguesa y ternera. La línea de gaseosas es de la empresa Coca Cola por lo que es posible ordenar coca, fanta y sprite, todas en botella de un litro. En cuanto a la vajilla, Los Eléctricos ofrece una simple y lo suficientemente buena. Las instalaciones cuentan con mesas solamente afuera, unas cuantas bajo una angosta galería y las demás sobre la vereda, lo que complica el panorama en días de lluvia. Adentro, la gran barra brinda un buen número de banquetas, el lugar preferido de los sangucheros solitarios.
La vuelta al ruedo de este típico local tucumano es una buena noticia para los amantes del sánguche, en especial para aquellos que cuentan con un paladar exigente. Los Eléctricos ofrecen un sándwich histórico y particular dentro de un mercado en donde últimamente el sabor se repite bastante, lo cual, no es poco para celebrar.
Sánguche de lomito
Puntuación: 7,5
Los Eléctricos siempre fue garantía a la hora de elegir dónde comer un buen sánguche, y después de 6 años de estar cerrado parece que la mano de Pichón sigue vigente. El lomito es el clásico sánguche eléctrico que supimos probar de chicos. El excelente pan tostado a la plancha y un lomito de buen grosor y gran sabor son los puntos más altos. La verdura y los aderezos buenos complementos necesarios para hacer un buen conjunto. Lo único flojo es lo que ya conocemos todos, el sánguche es muy chico. Por San Guchazo
Hamburguesa
Puntuación: 4
Tengo la antipática obligación de puntuar con 4 puntos a esta hamburguesa de Los Eléctricos dado que no es más que una simple paty. Achatada ante los ojos de los comensales quizás para recordar esas hamburguesas caseras,finitas y sabrosas de la época de Pichón. Le doy 0.50 pts más por el gratinado típico de Los Eléctricos, queso quemadito contra la plancha una característica propia al igual que el tostado del pan, también contra la plancha. Por Amante de la Comida 53
Sánguche de milanesa
Puntuación: 8
En un mercado en donde encontrar un sándwich particular y con características propias es cada vez más difícil, aparece la mila de Los Eléctricos. Una milanesa de buena carne (con el sabor de siempre), un pan tostado a la plancha y el acompañamiento de buenos aderezos y verduras hacen que la puntuación llegue al ocho. Lo único negativo es el tamaño del sándwich aunque depende desde qué óptica se lo mire. Yo prefiero ver el vaso medio lleno y decir que el pequeño tamaño permite sacarse las ganas de comer un buen sánguche sin reventar o, en su defecto, comer una mila y dejar espacio para probar un lomito, por ejemplo. Además, el precio es menor que en la mayoría de las sangucherías. Por El erudito del sangüi
2 comentarios:
Fuí ilusionado x la reapertura. La "mila" tiene casi el mismo sabor q en la época de Pichón, pero el pan deja mucho q desear y ni tostado disimula la baja calidad del mismo, nada q ver con el de antes. Coincido con el comentario de las hamburguesas, una simple Paty. No se si voy a volver...
La mejor milanesa de Tucuman!
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